Con luces, micrófonos, cámaras y
toda la parafernalia lista al estilo de un reality show, se presentaría en la
rueda de prensa un morboso cara a cara de los miembros de la Fedefútbol en
Costa Rica. El colombiano, de forma punzante, mordaz y casi que malévola,
detonó la bomba de discordia que obligó a los directivos de la federación
costarricense a recoger los escombros de una selección que parecía vivir una
historia de amorío inimaginable, aun cuando ya se evidenciaba en la Copa del
Mundo Brasil 2014 algunos baches que no se pudieron disimular. Para ilustrar,
la celebración de los ‘ticos’ en su paso histórico a cuartos de finales, un
retrato donde todos se abrazaban en signo de unidad y camaradería dejando al
profesor Pinto por fuera de sus festejos.
En todo caso, el técnico cafetero
se despidió de la selección dando declaraciones como esta, de notorios orgullos
tocados y heridas a punta de carne viva:
“Duré un año sufriendo, señores,
sufriendo… un integrante del cuerpo técnico le dijo al presidente que me
sacara, que conmigo no iban al mundial… sin embargo llegamos a un acuerdo con
ellos, entendieron la situación… para no crear problemas y seguir adelante… un
año de sufrimiento, como dice la película, dormí con el enemigo… le dije al
presidente, si no puedo elegir a un cuerpo técnico, no todos, pero a mi gusto…
ese es el punto de discordia con los dirigentes, por eso yo me voy”
Luego buscó subirle el tono a su
manifiesto ante los periodistas en sala con lo siguiente:
“me rompí el alma, me rompí el
corazón pidiéndole a uno, corra, salte, ejecute, cumpla tácticamente, atentos a
esto, mas no puedo soportar esto más… unos jugadores que sí, otros que no, unos
aprenden, otros no, unos asimilan, otros no, unos no les gusta el método… ¿Qué
tal que yo me pusiera a contar las cosas de los jugadores, lo que hacían, lo
que yo corregía… no, yo no estoy pa’ eso, pero tampoco iba a ser alcahueta… Por
ejemplo el Presidente de la Comisión es testigo que me tocaba a mí a las 10:30
de la noche en el hotel, óiganme muchachos vamos a dormir, entonces que
querían, ¿que no lo hiciera?, eso le molesta a los jugadores, yo no iba a
perder mis principios ni iba a dejar de cumplirle a ellos porque pa’ eso me
trajeron… yo si me preocupo por eso, por el peso, por el índice de grasa, me
tocó luchar contra todo eso…”
Tomando en cuenta lo anterior, los
comentarios que se desbordaron en tierras ticas fueron de apoyo hacia el
técnico colombiano -probablemente con proporcionado margen de error-, y nosotros sus coterráneos le echamos leña al
fuego por la sucesión de los amargos acontecimientos de Pinto en los equipos
que ha comandado, entre esos, la selección nacional. Ahora bien, yo pondría en
escena un episodio que me sitúa en primera persona muy cercana a estas premisas
que han emitido las ráfagas mediáticas, es decir, someterse varias horas a la
instrucción y dirección de Jorge Luis Pinto.
3,2,1…
Cartagena, Colombia - Salón
Estadio Jaime Morón, Octubre del 2012, 11:00 am.
Jorge Luis Pinto es presentado
como uno de los ponentes de la siguiente ‘master class’ en el Seminario: “Presión
en el fútbol”…
Entra a la sala, y en la previa a
su discurso de introducción, la pregunta del día, ¿Quiénes están aquí?
¿Técnicos? ¿Periodistas? … El organizador le responde sutilmente que solo hay
técnicos de las ligas menores y una periodista interesada en su charla del día.
Parecería ser que el lema
principal del Profe sería siempre: “Bajo presión”… Pinto, cauto y prevenido,
comienza a parlotear de conceptos de presión y bloques de presión en el fútbol,
zona a presión y presión individual, con sus frases que parecen estar en una
montaña rusa, de tonos altisonantes que te obligan a forzar tus sentidos de la
escucha para adivinar las últimas palabras.
Entre todo el mar de conceptos, planteaba
que era mucho más importante marcar el balón que al hombre, es decir, presión
al balón con referencia al hombre. Recalcaba que el sistema zonal dominaba en
el mundo del fútbol de alto rendimiento y no era más que una consecución de
acciones que permitía referenciar adversarios, reducir espacios a través de
achiques, agrandes y traslados. Luego planteaba la ecuación del VJ = P + R o
volumen de juego que sería equivalente a la suma de posesión y recuperación
rápida.
El profe se valió de todas sus
herramientas para mostrarnos desde su perspectiva los conceptos aplicados de
presión en la semifinal de la Copa del Mundo 2010. Lo que sería la presión
individual: ataque al balón, manejo de perfiles individuales y de juego, y
acción agresiva. Después, la presión colectiva: manejo de bloques, intención
colectiva, manejo de espacios, referencia al balón, reducción de espacios,
respaldos entre líneas y respaldos entre hombres de las líneas.
Ante tanta descarga de fórmula
matemática y criterios futbolísticos, llegó en ese momento, la hora de
intensificar la capacidad de atención y preparar la piel con buen bronceador.
La segunda parte de la cátedra de Pinto sería una sesión práctica bajo el
torrente sol cartagenero, exactamente a las tres de la tarde, en el suelo del Estadio
Jaime Morón León, aplicando esos conceptos con los jugadores de
la Selección Bolívar sub 20.
Pinto con su indumentaria
adecuada para saltar a la cancha recibió el micrófono que le dieron para que
nosotros los espectadores no nos perdiéramos ni un detalle de lo que traía para
mostrar. Todo empezó muy bien en el arranque hasta cuando llegó la andanada de
“pressing” que provocó un genocidio en los oídos con esos altos decibeles,
incluso aun cuando ya no tenía el micrófono porque al final se dieron cuenta
que no era tan necesario.
Finalmente, el profe se portó a
la altura con sus dirigidos y los asistentes al seminario. Demostró que es un
gran trabajador, sometido y entregado de pies a cabeza al fútbol. Muy formal, exigente y sobrio, pero ante todo, muy humano.
Como vemos, el arte del pressing
es, indudablemente, la filosofía de Jorge Luis Pinto dentro y fuera de la
cancha…
Trayectoria en Costa Rica
Jorge Luis Pinto llega en Junio
del 2004 a la selección ‘tica’ en reemplazo del estadounidense Steve Sampson y
gana de forma invicta la Copa de Naciones de Uncaf celebrada en Guatemala y no alcanzó a
disputar, sino hasta el tercer encuentro del hexagonal final con el equipo
rumbo al Mundial de Alemania 2006 en su primer ciclo como entrenador.
En el 2011 retorna al mando del
equipo centroamericano debutando el 7 de octubre con una derrota (0-1) en un
amistoso internacional contra Brasil en el Estadio Nacional, asimismo se clasifica de segundo en el
hexagonal final de la Concacaf cerrando con una goleada a Guyana (7-0),
conquista la Copa de las Naciones de la Uncaf, siendo los anfitriones tras
vencer en la final a Honduras y le
proporciona la cuarta clasificación a la más importante cita del fútbol mundial
en el empate ante Jamaica en Kingston.
Luego comienza un mundial de
ensueño: la prodigiosa victoria 3-1 ante Uruguay, la despampanante conquista
1-0 con Italia, y el combatiente empate 0-0 contra Inglaterra que le otorgó el
honor de mirar hacia abajo desde su platea en el grupo de la muerte, y ver tres
ex campeones del mundo en la pendencia por un cupo en los octavos de final.
Posteriormente, el pase histórico
a los cuartos de finales después de empatar 1-1 ante Grecia y sobrepasarlo
desde el punto penal 5-3 evidenciando el gran potencial de su arquero Keylor
Navas, y finalmente, la caída ante Holanda 0(3)-(4)0 desde los once pasos que
los dejó con las ganas de saborear las mieles de las semifinales de una copa
del mundo.
Por:
Julieth González Therán
@JULIETHCGT