domingo, 28 de octubre de 2012

En el corazón, siempre un Carnaval de Junior


Tal vez quería que llegara el momento, tal vez no. No podía ser cobarde, tenía que aceptar una revancha, recuperar el orgullo y la dignidad que nos quitaron, mirar sus ojos de necesidad, la necesidad del resultado. No soy yo la que se pone los guayos, pero sí la que uniforma el corazón. Es un sentimiento inevitable, adictivo, eufórico. Esa, es la pasión rojiblanca.

Hace mucho no escribía en el blog, precisamente desde aquel partido de Junior y Nacional en la “Super liga”. Eran voces que obligaron mis manos a poner unas cuantas letras acá, confesando mis íntimos sentimientos.

Dentro de cuatro paredes, me acompañaba la soledad, que es la única que se aguanta mis gritos y los insultos a la pantalla, que por cierto no tiene la culpa de nada. Otro de los que no pueden faltar: el Twitter, amigo en el que confío y que me traiciona a la vez. Le cuento las cosas, y se las dice a los demás. A este amigo le contaba cada sentimiento que me inundaba cuando Junior estaba cerquita del arco contrario.

Junior es el Don Juan que las mujeres detestamos: ilusiona, enamora, conquista, y luego te deja sufriendo, sin escrúpulos. Eso sucedía cada vez que tenían una llegada, cada vez que perdían el balón -porque muchas las entregaron mal- , cuando no la recuperaba,  era un sufrimiento tenaz. Junior me quita la ataraxia.

En el momento en que Imer Machado pitó el penal, vino a mi mente aquel día que estaba en el Metropolitano,  uniendo mi voz, a la única que en el metro derrumbaba diferencias en estrato social, religión y política de los barranquilleros. La única voz era Junior del Alma.  Muchas  escenas del partido ante Nacional por la 16ª fecha de Liga eran parecidas a esa película ante el Once Caldas: Las atajadas de Sebastián Viera, Imer Machado como central, y la hinchada alentando a su equipo de sus entrañas.

Penal, el cual tengo algunas dudas. Por lo pronto, Macnelly metió el gol, busqué un pañuelo. Lo invalidaron, me tranquilicé. Viera lo tapó, hice fiesta. Sencillo
En el segundo tiempo, después del pase de Giovanni Hernández, ver el golazo de Iván Vélez, era una alegría inmensa, de ahí en adelante no quería ni ver el partido, el tiempo pasaba muy lento.

Por último, Viera: Eres Enorme; Dayro: eres un crack; Teo: haces falta pero no eres indispensable; Gio: Siempre ídolo, Vladimir: Actitud y ganas. Son mis favoritos, aportan demasiado, aunque la colectividad del equipo hace maravillas.  

Bueno, no hemos ganado nada, tengamos paciencia y prudencia.  Como amante a mi equipo solo pido la octava –solo eso- para celebrar en la 84. ¿Quièn se apunta?

Julieth Gonzalez Theran
@JULIETHCGT



Foto: @Futbolred