Batalla de Gladiadores

En este país ya no se sabe quiénes son los héroes ni los villanos.  Los grupos armados al margen de la ley hace años que se encargaron de realizar su propia imagen publicitaria a través de los hechos atroces y las masacres a sangre fría. El narcotráfico que no se libra de las víctimas y de los daños causados a la nación, y por otro lado, el desfile carnavalesco de gente enmascarada con múltiples antifaces coloridos ocultando el tinte monocromático de la corrupción, y aquellos otros que se visten de túnicas de sumos sacerdotes predicando de memoria las epístolas de la paz.

El atentado del pasado 15 de mayo ha cultivado la sensación de inseguridad de los colombianos, esa, la que Uribe se encargó de minimizar. Y suena muy positivista decir que el Uribismo nos salvó del terror, tal vez anestesió el dolor mientras que otros escándalos firmaron este gobierno hecho historia.

En una entrevista concedida al canal SOI TV de la ciudad de Miami, el ex mandatario arremetió contra el gobierno actual en respuesta a una información que dio el presidente Juan Manuel Santos: “En el gobierno anterior, teníamos de estos hechos, casi cada semana” dijo , Uribe respondió: “Entonces, ¿Qué hacía el cómo ministro?.

Vaya paradoja, Ahora sí quedamos listos, déjeme decirle, con todo el respeto pero a la vez no, que nuestros mandatarios se han convertido en monigotes dando su espectáculo en el escenario mediático, por un lado un ex presidente que vive en el exilio en su propio país, y por el otro, un presidente que duda del gobierno en el que él participó y del que tanto recibió elogios.

Pobre hinchada Uribista, pobre hinchada Santista, y si es que la última existe, porque si algo es cierto,  es que algunos de los votos de Santos son del pueblo de la U, y todo lo pongo en duda.  Como diría Augusto Monterroso: "Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda". Porque señores, hemos nacido en el país de las intrigas, de las dudas, de las especulaciones.

Julieth González Therán

@JULIETHCGT

Nacional vs Junior - El honor más que una copa

El domingo 22 de Julio, desperté y me puse a pensar, si era tan valiente de verme el partido de vuelta de la superliga, me daba una desazón tener que recordar que la prensa se había llevado por delante a mi equipo del alma; Y como no, si dimos papaya. Entonces, tenía dos opciones: Buscaba un pañuelo y de masoquista veía el partido; o buscaba un papel y un lápiz, y me desahogaba en ellos.

Nacional, brillaba con el verde de su camiseta, el verde que decoraba el  Atanasio Girardot, y Junior, con un celeste opaco y nublado.  Aunque los muchachos tenían todas las ganas de recuperar el orgullo, con un marcador global en ese instante, de 3 a 1, a favor del rival.

A los pocos minutos de comenzar el partido; A Breynner García  le sacan la tarjeta amarilla, Pajoy por el lado izquierdo y Áviles por el derecho, eran unos cohetes laterales y complicaban a Junior. Queridísimo Cheché: ¿Qué hiciste para contrarrestarlos? ¿No viste que te la hicieron en el Metropolitano? ¿Era la solución cambiar a Cesar Fawcett, y listo?, Mejor dejémoslo ahí, por ahora…

Con pases cortos, avanzaban, uno que otro pase, con un poco de fútbol bonito pero sin eficiencia, así era Junior, y cuando atacaban, los cortaban,se venía el contragolpe, y el peligro inminente a los costados, los tiburones quedaban desolados en la defensa. Por otro lado, en un tiro libre a favor de Nacional, que cobró Pajoy; Viera, quedó peor que gorda de botero en la plaza de santo domingo en Cartagena: como una estatua,  y con gol en contra.

A los pocos minutos, un momento perturbador: Los verdes hacen un tiro al arco y pega en el palo, haciendo pica barra y sale del área. Cheché desde el banco, cabizbajo: me preguntaba si rezaba por el puesto o planeaba un buen discurso para la rueda de prensa. Porque al parecer,  resolver el partido a última instancia con los cambios, no era la prioridad en la mente del técnico.

Por otra parte, Atlético Nacional se vio titánico, pero eso sí, tuvo su buen repertorio:

Musical: bailó salsa al son de las palmas de la gente, y se bailó al Junior con arpegios inspirados en el buen fútbol.

Cinematográfico: Con la dirección de Juan Carlos Osorio y su libreta, Aviles y Pajoy protagonizando la versión colombiana del Fast & Furious, Fast Green. Cohetes, gambetas, potencia, así fue Nacional. El debut de Cristian Bonilla, con las lecciones Gio tiro libres, bien aprendidas; y Duque, co-protagoniza con el resultado, los goles.

Teatral: El guión de la escena les resultó en el tiro libre, que belleza de catálogo.

Taurino: El "Ole" de la hinchada se complementaba con los pases de los verdes. En la cancha, los toros se llevaron por delante al corazón rojiblanco.

Duele aceptar que nos equivocamos, que todavía hay guiones por escribir en la telenovela del Junior, que los refuerzos están enredados, que los Directivos reaccionan a última hora, después del fracaso en Copa Libertadores, Liga Postobon I y la Super Liga Postobón, el hermetismo de Cheché. Bueno, aceptar que ¡ESTO ES MI JUNIOR!

Julieth González Therán

Foto: Futbolred

Foto de Futbolred

@JULIETHCGT